Importancia de la Industria Autopartista, para el mercado local e internacional.
La industria autopartista ha recibido actualmente un fortalecimiento en sus vías de desarrollo, ya que representa un papel primordial como propulsor social y económico; Su valoración hace que dentro de la política y planes gubernamentales tengan un papel fundamental, debido a la alta promesa de evolución que representa llevar a la vanguardia a este tipo de empresas.
La estratégica ubicación de Paraguay, hizo que importantes marcas y accionistas principales alrededor del mundo pusieran su punto de enfoque en nuestro mercado. Permitiendo así llevar a un nuevo nivel las capacidades técnicas y metodológicas de nuestros profesionales. Enfrentándonos a nuevos escenarios como lo es la cadena de producción, la distribución local y global, y los diferentes escenarios que requieren la industria.
Para el escenario local, esto se presentó como un gran desafío a ser superado, ya que carecemos de una tradición automovilística propia. Es por eso que, dar el primer paso como sector ensamblador era sumamente prometedor, en diferentes aspectos como, lo social, lo industrial y lo innovador.
Pero afortunadamente no estábamos solos en esta situación, debemos citar a nuestros vecinos, Argentina y Brasil, que juntos tienen una extensa trayectoria en el mercado automotor, tanto como fabricantes de diversas marcas así como también fabricantes de autopartes en general; De ellos pudimos fijarnos como ejemplos, ya que se manejan de acuerdo a estándares internacionales.
Sumados sus esfuerzos, hace que la industria automotriz sea bastante competitiva no sólo en la región del cono sur de América sino también a nivel global; Esta larga trayectoria ha sido reflejada en la ampliación de empleos, mejora en las remuneraciones, aumento de profesionales, y una importante activación económica, alternativa a los ingresos agropecuarios.
Pero había un pequeño obstáculo a ser superado. Ya que Paraguay carecía de un mercado automotriz establecido, y esto significaba que no se destinaba un fondo en específico ni tampoco contaba con un plan de acción para dicho mercado; Entonces ¿Cómo se echaría a rodar esta industria dentro de nuestro país?
En principio hubo varias opciones, pero significaban un retardo importante del inicio de los planes, la solución más sencilla y la cual daría el impulso inicial sin derivar una gran cantidad de fondo, y menos aún generar un préstamo para dicho acto, era el de iniciar la industria bajo el régimen de la Maquila.
Los términos de la Maquila, permite a las empresas que desean iniciar o instalarse en el país, producir bienes, productos o servicios que luego pueden ser exportados. El inicio de la industria es realizada bajo capital extranjero (En este caso la empresa matriz) que se rige bajo un contrato internacional.
En nuestro país, la maquila está regulada por la Ley 1.064/97 “De la industria maquiladora de exportación”
La misma busca la promoción del establecimiento en el país y regular las operaciones de empresas maquiladoras que se dediquen total o parcialmente a realizar procesos productivos tangibles o intangibles, combinando bienes o servicios de procedencia extranjera importados temporalmente, con mano de obra y otros recursos nacionales, destinando su producción a los mercados de exportación.
El Consejo Nacional de las Industrias Maquiladoras de Exportación (CNIME), la Cámara de Empresas Maquiladoras del Paraguay (Cemap) y otros del sector público y privado se encargan de implementar y promocionar la maquila paraguaya.
¿Cómo funciona la Maquila?
El principal atractivo para los inversionistas, en incursionar bajo este método, es el de un bajo costo en el arancel tributario y productivo. A cambio de las generaciones de divisas al país, aumento de puestos de trabajos, tanto directo como indirectamente a la empresa, y algo muy esencial las incorporaciones de nuevas tecnologías del sector industrial.
Estas facilidades en el acuerdo del comercio, supone el ingreso temporal de materias primas, maquinarias, partes y componentes, para el procesamiento de las partes producidas y la posterior exportación. También la reducción de los aranceles en el pago se ve reflejada en el ingreso de las maquinarias, equipamientos y personal, vinculadas a la producción y las actividades propias de la industria maquiladora bajo un contrato establecido.
Esto trae nuevos aires al mercado nacional, ya que facilita las probabilidades de subcontratación de otras empresas nacionales, conocidas como submaquiladoras, para procesos administrativos de producción y manejos complementarios, extendiéndose así a las empresas vinculadas, el tratamiento tributario especificado en el contrato.
Con la metodología de la Maquila, las tasas de impuestos, aranceles tributarios y aduaneros, quedan totalmente exonerados, así como las operaciones relacionadas a la importación y exportación, préstamos u otro cualquier movimiento relacionado.
Por estas amplias facilidades, y las ventajas de competencia, permite a nuestra industria equipararse a los estándares internacionales, ya que se apuesta ampliamente al desarrollo y la capacitación de la mano de obra calificada y experimentada. Todo esto junto a una estratégica ubicación geográfica, bajos costos en materias primas, hace que la industria autopartista del Paraguay cuente con mucho futuro, un potencial que va en crecimiento, generando un amplio campo de empleos calificados y una importante suma de ingresos de divisas.
El sector autopartista del mercado local, se ha ido convirtiendo en un punto importante como receptora de inversión extranjera; Gracias a los puntos indicados del sector de la Maquila; es por eso que se debe de prestar atención, y no descuidar esta emergente fuerza económica del país.
Esto permite al sector autopartista y automotriz tomar un papel relevante, ya que a través de su evolución también va en aumento las relaciones y la integración con otros campos industriales, generando relaciones comerciales, que luego se ven reflejadas en todas las actividades de la sociedad generada. Todo ese trabajo implica una importante generación de movimiento financiero y un aumento de empleos, de forma directa como indirectamente.
Cabe destacar, además de la contribución a la actividad económica, el papel de la industria como propulsor de un rubro competitivo, factor primordial para el desarrollo integro de nuestro país.
Las plantas autopartistas contribuye al desarrollo económico de la región en la cual se ubica, siendo rápidamente perceptibles los sgtes. Cambios:
- Profesionalismo y variedad laboral, convirtiéndola en personales experimentados.
- Evolución y aprendizaje industrial, debido a nuevas tecnologías importadas.
- Incorporación al sector laboral a personas, y nuevas oportunidades de empleo, a través de métodos de capacitación y re inserción social.
- Fortalecimientos en las relaciones institucionales y credibilidad socio/económico ante la opinión internacional.
Paraguay se encuentra ante una gran oportunidad de seguir evolucionando su competitividad, como generador de autopartes, ya que si sigue avanzando, muy pronto los centros de diseño, tecnología e innovación desembarcaran y se radicaran en el mercado local, permitiendo aún más el desarrollo del capital humano y económico.